Según Tomé, hay en Asturias unas 3.000 dosis de vacunas administradas "sin destinatario claro". Afirma que tiene certeza de que se les ha administrado a cargos políticos, liberados sindicales o gestores sanitarios que "han hecho un uso fraudulento de su poder".
Ante esta situación, desde Podemos han anunciado que van a pedir la comparecencia en el parlamento asturiano del Consejero de Salud de Asturias, Pablo Fernández. Tomé ha pedido también que se haga público el listado de personas que han sido vacunados sin estar incluidas en los protocolos de Sanidad.
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